lunes, 13 de mayo de 2013

SISTEMAS ECONÓMICOS : DEFINICIÓN Y TIPOS DE SISTEMAS ECONÓMICOS

. Los Sistemas Económicos Un sistema económico se define como el conjunto de relaciones básicas, técnicas e institucionales, que caracterizan la organización económica de la sociedad y condicionan el sentido general de sus decisiones fundamentales y los cauces predominantes de su actividad. Los sistemas económicos cumplen una misión esencial, que consiste en la consecución de los objetivos de la sociedad mediante el empleo eficiente de los recursos escasos con los que cuenta. Esta función básica se concreta en otras de carácter más específico: - Determinar la estructura de producción - La organización de la producción - Distribución y reparto del producto entre los miembros de la sociedad - Mantenimiento de la estructura social - Conseguir el ajuste entre el consumo y producción, en cortos periodos de tiempo. Lo que resulta esencial para la distinción de los sistemas económicos es la determinación de los rasgos que se consideran comunes en cada uno de ellos. Para ello tenemos que tener en cuenta los siguientes aspectos: § Cuál es el sujeto que lleva la iniciativa y la responsabilidad, al que se le reconoce la capacidad de decidir sobre las actividades económicas. § En función de qué fin se llevan a cabo las actividades económicas. § De qué modo se organiza el uso de los recursos, qué procedimiento se sigue. Asimismo, debemos analizar también otros dos aspectos: las relaciones económicas que definen los distintos sistemas y los aspectos institucionales que condicionan esas relaciones. La opción de un sistema u otro por parte de la sociedad es resultado de un complejo proceso histórico en el que influyen multitud de factores. El sistema económico evoluciona con la sociedad. 

 2. Tipos de Sistemas Económicos Existen tres tipos fundamentales de sistemas económicos: el capitalismo, el socialismo y el de “economía mixta”, que es el preponderante en la actualidad, el cual se puede dividir en socialismo mixto y en capitalismo mixto, según su acercamiento a algunos de los sistemas puros. 

 EL SISTEMA ECONÓMICO CAPITALISTA Históricamente, el capitalismo surge en la Europa Occidental a finales del siglo XVIII, como resultado de una evolución socio económica, que vino a sustituir a un sistema de tipo artesanal. Por lo que respecta a las características estructurales de un sistema económico capitalista moderno, pueden resumirse en las siguientes: § Propiedad privada de los medios de producción y el empleo de éstos por parte de las empresas privadas. El proceso productivo está en manos de los individuos que contratan los servicios de los factores productivos a sus propietarios. Los recursos productivos se aplican en el seno de unidades de producción especializadas, es decir, de las empresas, en donde se combinan los factores de producción para obtener los bienes y servicios. § Predominio de la ganancia económica como fuerza directriz de las decisiones de producción. La iniciativa y libertad individual son dos características estructurales básicas de este tipo de sistema económico. § Confianza en los mercados y en los sistemas de precios para asignar los recursos y la posterior distribución del producto. § La contribución del trabajo a la producción se hace en condiciones de asalarización, es decir, de dependencia y de desigualdad en relación con la propiedad del capital. Los propietarios, por el contrario, controlan la organización de la producción y pueden imponer sus medidas de control sobre los trabajadores. En las economías capitalistas predomina el sistema de mercado, que garantiza una mayor satisfacción del interés privado, puesto que es autónomo, así como garantiza una mayor eficacia, puesto que incentiva el uso más económico de los recursos productivos, y posibilita una mayor probabilidad de ganancia, ya que se olvida de las necesidades que quedan insatisfechas y para las que no detrae coactiva mente recursos que pudieran mermar la ganancia total. El ataque más intenso realizado a este sistema económico se refiere a la desigual distribución de la renta y la riqueza, y al hecho de que tal desigualdad conduzca a desigualdades en el poder económico y político. Se critica también que el capitalismo no es lo suficiente mente competitivo, ya que las tendencias monopolísticas violan la propia filosofía del capital. Por último se ha señalado que un sistema no regulado por una autoridad que planifique quedará en manos de las iniciativas de empresas privadas y tenderá a ser muy inestable. Las crisis y recesiones económicas del sistema capitalista han sido un serio problema a lo largo de su historia, siendo los costes sociales ligados a ellas de gran envergadura. Por lo que respecta a su evolución futura, el premio Nóbel de Economía, Arrow, señalaba que ha sobrevivido el tiempo suficiente en las economías avanzadas como para hacer ver que las contradicciones, que indudablemente en ellas existen, no son fatales, ya que, en cualquier caso, pueden evitarse mediante el perfeccionamiento de determinadas instituciones, como los sindicatos, y una intervención más profunda de los Gobiernos. No se puede negar la mayor eficacia productiva de los sistemas capitalistas, pero, en cualquier caso, no se puede justificar exclusivamente una determinada institución social a través de su producto material. En este sentido, los sistemas capitalistas han de enfrentarse cada vez con mayor diligencia a problemas tales como la estabilidad macro económica o la redistribución de la riqueza.

 EL SISTEMA ECONÓMICO SOCIALISTA En este sistema económico los medios de producción son de propiedad colectiva o social, lo que de hecho se traduce en que el Estado es el titular de la mayor parte de los bienes de producción. El sistema socialista surge como una crítica radical del capitalismo liberal y, en particular, de sus consecuencias sociales. Esta oposición dialéctica data de mediados del siglo XIX, y tanto “El Capital” como “El manifiesto Comunista” de Karl Marx se presentan como base de esa crítica. El sistema socialista pretendía un sistema social sin clases en el que existiera la igualdad social de todos los miembros de la sociedad. Los puntos básicos del socialismo pueden resumirse en: - Propiedad pública de los medios de producción - El Estado lleva a cabo un control de la economía a través de una planificación económica centralizada. - Los trabajadores son asalariados de las empresas que pertenecen a colectividades públicas. - Los precios son determinados por la autoridad central. En el estudio del socialismo se parte de la diferencia fundamental existente entre el Socialismo Liberal y el Socialismo Autoritario o Comunismo. El Socialismo Liberal se caracteriza por la propiedad pública de, al menos, los bienes de producción materiales, por la libertad del consumo y del empleo, lo cual permite la existencia de mercados reales para el trabajo y los bienes de consumo. En cambio en el Socialismo Autoritario o Comunismo, la autoridad central dispone de todos los medios de producción, determina autoritariamente los objetivos de la economía, dirige la producción con un único plan general y regula la distribución. Los elementos negativos de este sistema económico se fueron acumulando a lo largo de los años, poniéndose de manifiesto en la época de los sesenta y explotando en la década de los ochenta. Las razones últimas pueden concretarse en un punto: no existe mecanismo centralizado que sea capaz de recoger y transmitir más eficientemente que el mercado la información que se requiere para coordinar la actividad económica. Por otro lado, la ausencia de competencia contribuye a hacer que desaparezcan los incentivos para innovar, mejorar la calidad de lo productos o, sencilla mente, para producir lo que la sociedad demanda. Asimismo, el sistema de incentivos que se limita a castigar los incumplimientos del plan, determina una infraestimación de los objetivos de producción de bienes finales y la sobre estimación de los recursos productivos necesarios para alcanzarlo. El resultado es que las empresas no están motivadas para disminuir costes. Por otra parte, la aparición necesaria de un inmenso aparato administrativo hace difícil un funcionamiento eficiente del sistema. Desde principios de los años 80, los países en los que se había implantado un sistema económico socialista, en sus múltiples variantes, están enfrascados en unos procesos de reforma para transitar a una economía de mercado. Entre los pasos iniciales que han ido implantando en este tránsito se encuentran: - La Privatización de los medios de producción, es decir que las empresas tengan propietarios privados, para lo cual se han seguido diversos métodos: subasta pública, reparto entre la población, reparto o venta entre sus empleados, etc. - Implantación de bolsas de valores, y de un sistema financiero a similitud de los existentes en los sistemas capitalistas. - Eliminar el control centralizado de los precios, a pesar de mantener fuertes intervenciones para evitar inflaciones excesivas. - Medidas tendentes a crear una clase empresarial emprendedora. Por supuesto, la situación en cada país es diferente ya que en ninguno de ellos estaba implantado un sistema socialista estrictamente puro. 

 SISTEMA ECONÓMICO MIXTO La mayoría de los países tienen una economía mixta en mayor o menor grado. En la economía mixta existe libertad del consumidor, el cual destina su renta a los bienes que más le satisfacen. Las empresas acceden a la corriente de producción, distribución y venta de productos; obteniendo bienes de este proceso. Existen mercados, más o menos regulados, donde se establecen los precios de los diferentes bienes y servicios. La nota distintiva respecto al sistema capitalista surge por la intervención estatal. La cual no es sólo una intervención para ordenar el procedimiento del mercado, sino que lo hace de forma más o menos directa con el objeto de reconducir aquellas situaciones que a juicio del Estado no son beneficiosas para la sociedad. El Estado actúa en sectores que considera claves para la economía o en aquellos que interpreta son de utilidad social, con el objeto de corregir las deficiencias del mecanismo de mercado. Los principales objetivos de la intervención estatal en la economía son los siguientes: - Proteger los derechos y libertades de las personas. - Producir bienes y servicios públicos. - Regular las actividades económicas (marco legal). - Promover el pleno empleo, la estabilidad de precios, el equilibrio en las relaciones exteriores y el crecimiento económico.

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